El nombre «formulario CMR», utilizado habitualmente, es en realidad incorrecto, el nombre correcto del documento es «carta de porte internacional», mientras que CMR no es más que un acrónimo de Convention des Marchandises par Ruote.
Podemos observar que según el Convenio CMR el contrato de transporte está regulado por la carta de porte CMR. Por lo tanto, la carta de porte se utiliza en los casos en que es necesario determinar las condiciones de un contrato de transporte que implica el envío y la entrega de mercancías entre empresas que operan en dos países distintos.
Las directrices del Convenio CMR son aplicables para todos los países que forman parte de él: todos los países de la Unión Europea, Marruecos, Túnez y algunos países de Asia Central.
¿Es obligatoria?
La carta de porte CMR no es obligatoria, ya que no sustituye al contrato de transporte. El formulario CMR es un elemento de prueba, útil para determinar las posibles responsabilidades del transportista durante el transporte. El documento de transporte contendrá toda una serie de datos importantes, como el nombre y la dirección del remitente, el lugar y la fecha de recepción de las mercancías, el número de bultos y su peso, el tipo de embalaje, y también los costes accesorios asociados al contrato de transporte.
Formulario CMR
El formulario CMR es un modelo estándar utilizado en todos los países que forman parte del Convenio de Ginebra. Se trata de un formulario de 24 casillas que fue elaborado en 1976 por la IRU (Unión Internacional de Transportes por Carretera), es decir, el organismo internacional responsable del control y la coordinación de las federaciones de transporte por carretera.
La carta de porte CMR se expide en 4 ejemplares con colores diferentes según su función:
- un ejemplar de color rojo para el remitente;
- un ejemplar de color azul que acompaña a las mercancías y se entrega finalmente al destinatario;
- un ejemplar de color verde para el transportista;
- una copia para uso interno.
Responsabilidades del Transportista
La carta de porte CMR constituye un elemento de prueba. Por lo tanto, si el transportista entrega la mercancía con daños hay que saber cuáles serán sus responsabilidades.
Cuando el transportista firma el formulario CMR, implica una presunción de responsabilidad en caso de pérdida o daño. Por este motivo, el transportista está obligado a expresar de forma detallada en el formulario sus reservas sobre el estado de las mercancías y del embalaje.
El transportista estará protegido por toda una serie de cláusulas de exoneración que exigen que el remitente demuestre la relación directa entre las pérdidas y el proceder del transportista. Además, en caso de daños, el transportista no responde por el valor total de las mercancías, sino únicamente en función de su peso. Sin embargo, según el Convenio CMR, la indemnización no podrá exceder de 8,33 unidades de cuenta por kilogramo de peso bruto faltante.
